Como si un huracán estuviese detrás de mi espalda, me doy cuenta de que quizá huyo de algo que no está tan presente o quizá ansío que ese peligro esté presente. No sé cómo decirlo. Quizá con el tiempo mi independencia me ha costado cara; quizá los años nos hacen sentirnos dependientes; o quizá todo el cambio que ha sufrido mi vida en el último año se esté manifestando ahora. No sé si está bien que un blog hable de uno mismo. No sé, leo verdaderos relatos maravillosos por ahí de gente con talento; y yo pienso en dejar esto, porque es una válvula de escape para mí, porque me permite gritar; pero, no sé, igual un blog no es para hablar de una misma. Soy demasiado nueva en esto del blogueo y quizá me pierdo.
Creo que en cierto modo estoy perdida. Me acuerdo de esas personas que hablan de la felicidad. Y creo que realmente no existe. Nunca somos plenos en todo. Podemos tener sexo y sentirnos vacíos. Tener amor pero no tener las cosas claras. Tener trabajo pero querer otra cosa. Quizás soy complicada. Quizá soy distinta. Quizá es que no hay sitio para los dos y uno tenga que marcharse lejos, un cambio nunca viene mal.
***Se viaja no para buscar el destino, sino para huir de donde se parte (Miguel de Unamuno)***
Bueno, creo que deberías tranquilizarte. Por definición, los blogs DEBEN hablar de uno mismo. Otra cosa es que haya por ahí una panda de flipados escribiendo relatos, empeñados en obtener una ficción de publicación donde sólo hay vacío.
ResponderEliminarUn saludo.
No creo que haya que definir qué es un blog exactamente. Es realmente lo que tu quieras que sea.
ResponderEliminarMe gusta leerte, de hecho hacía tiempo que no pasaba por aquí (mal Vanity). Te animo a seguir y a no plantearte tanto las cosas, explica lo que quieras siempre y cuando no lo conviertas en una especie de paja mental fotologera.
Espero que eso no fuera para mi....Southmac!!! jaja
besos Ariadna, sigue con tus alegorías!