Los días cotidianos pueden parecer los más aburridos y normalas para la mayoría de las personas. La rutina, el trabajo, la falta de tiempo libre pueden parecer que el hastío es síntoma de un día a día. A mí los días como hoy, lluviosos, tristes, más próximos a la bretaña que al clima mediterráneo, me llaman mucho la atención. Son esos días que no coges el coche, porque sabes que cuatro gotas convierten a la mayoría de conductor@s en individuos patosos. ¿Por qué se paran a mirar los accidentes?, ¿por qué frenan en seco a la entrada de la autopista? Así que disfruto del tren, del metro, de las prisas... También es el día en que ando con más prudencia, porque sé que mis tacones pueden ser peligro de muerte (para mí, si me caigo, y para alguien que me auxilie, por si le salto un ojo).
Hoy ha sido un día peculiar. Fuimos a desayunar algunos compañeros a un sitio bastante ajetreado. Como nunca uso mis tickets de comida, gasté un par de ellos en los desayunos de todos. Bueno, desayunos, por llamarlo algo, más bien es risas-entre-compañeros-de-trabajo; yo sólo atino a tomar un zumo, porque por la mañana no soy persona para comer, no sé porqué. A duras penas desayuno en casa, más que nada porque no quiero desmayarme en ningún lugar. Pero hoy me he quedado flipada. Sé que quizá para la mayoría será un mito, o habrá quién lo conozca, pero hoy lo he visto con mis propios ojos. Un par de mujeres, muy peripuestas, se han puesto a comer tostadas del tamaño de mi antebrazo y una especie de bollos (por llamarlos de algún modo) con algo rosa (que prefiero no saber qué es) dentro...¡y han pedido sacarina! Me parece el colmo de la hipocresía , en primer lugar hacia uno mismo, y, después, un profundo sarcasmo, pena y jolgorio que se montan los demás. Cada uno que coma lo que le apetezca (sin llegar a parecer la hermana gemela de la vaca que ríe), un capricho de ven en cuando no hace daño, no hay que matarse de hambre, pero tampoco hay que fingir...Os dije que era una historia muy cotidiana,pero como suelen decir mis amigos, "sacas punta de donde no hay mina", pues eso. Buena semana
Hoy ha sido un día peculiar. Fuimos a desayunar algunos compañeros a un sitio bastante ajetreado. Como nunca uso mis tickets de comida, gasté un par de ellos en los desayunos de todos. Bueno, desayunos, por llamarlo algo, más bien es risas-entre-compañeros-de-trabajo; yo sólo atino a tomar un zumo, porque por la mañana no soy persona para comer, no sé porqué. A duras penas desayuno en casa, más que nada porque no quiero desmayarme en ningún lugar. Pero hoy me he quedado flipada. Sé que quizá para la mayoría será un mito, o habrá quién lo conozca, pero hoy lo he visto con mis propios ojos. Un par de mujeres, muy peripuestas, se han puesto a comer tostadas del tamaño de mi antebrazo y una especie de bollos (por llamarlos de algún modo) con algo rosa (que prefiero no saber qué es) dentro...¡y han pedido sacarina! Me parece el colmo de la hipocresía , en primer lugar hacia uno mismo, y, después, un profundo sarcasmo, pena y jolgorio que se montan los demás. Cada uno que coma lo que le apetezca (sin llegar a parecer la hermana gemela de la vaca que ríe), un capricho de ven en cuando no hace daño, no hay que matarse de hambre, pero tampoco hay que fingir...Os dije que era una historia muy cotidiana,pero como suelen decir mis amigos, "sacas punta de donde no hay mina", pues eso. Buena semana
****Let's talk about the way I feel
The whole wide world's become unreal ****.
Qué gran razón tienes, en cuanto caen tres gotas de lluvia, la gente coge como histérica los coches y se preparan unos atascos de la reostia..
ResponderEliminarBuena semana también para ti!
Un beso!!