Los príncipes azules no existen

Siento, como siempre, mi tardanza en pasarme por aquí. Pero llega el buen tiempo y llega la revolución al trabajo; pero, sobre todo, la revolución llega a mi vida, porque el sol sigue ahí cuando salgo de trabajar y mis jornadas ocioso-nocturnas se alargan hasta límites insospechados.
Resumiendo, diré que creo que me borro de esto del amor…uf, veréis re-conocí a un tipo inteligente y guapo (que ya es difícil) que encima parecía buena persona. El caso es que pasamos un mes de marzo increíble, juntos a todas partes, saliendo, y cuando no con mensajitos y sms…El momento álgido llegó al pasar tres días juntos con otros amigos, parecía que sólo estábamos los dos solos, con nuestros paseos, nuestra pasión, nuestro todo, todo, todo…que dirían los Pereza.
El caso es que después de eso, ilusa de mí, que me lo había pasado bien, él empezó a espaciarse (cosa que no me parece mal, puesto que me gusta ser libre y que lo sean), lo que no imaginaba es que iba a aparecer la semana pasada, el día de la fiesta de mi cumple con otra…os aseguro que fue uno de los actos de bajeza más grandes que he visto en mi vida. Vas a la mejor sala de la ciudad para que aparezca y te agüe la fiesta…buena forma de hacerse dura…
Por eso, que ahora intenta volver a lo ‘nuestro’ que no sé muy bien que era, visto lo visto, y he pasado de él…
Y como tengo que olvidarle (no quiero mas cab****s en mi vida), pues ya estoy planeando mis vacaciones de verano, que no sé si serán en agosto o septiembre, pero os aseguro que serán lejos, con energía, con vitalidad y con ganas de pasármelo bien.

****The time was yours and mine, And we were wild and free, Please remember, please remember me (LeeAnn Rimes)****