sábado, febrero 28, 2009

Desparramados

El estado lamentable en el que se encontraban les llevó a estar desparramados por cualquier banco de la ciudad mientras amanecía. Ellos que solían recorrerse las viejas calles de piedra a pie, estaban con los cordones de los zapatoz anudados a las orejas o al pelo. Los abrigos servían como una manta común que a lo largo del banco creaba una bella estampa. Estaban hartos de sus trabajos, de su entorno y de oír la palabra crisis por todas partes. Así que salieron el jueves, su día habitual, y después salieron el viernes, aunque unieron ese día al sábado y si no fuera porque cerraron aquel pub, hubieran seguido hasta el lunes. Y allí se quedaron hasta que les empezaron a mirar como si de una panda de mendigos salidos del disco 'Smell like teen spirit' parecieran. Y a duras penas subieron a algún transporte, no recuerdan si por tierra o debajo de ella, y se fueron todos, todos, atentos, tirados por la casa de alguno de ellos. Y hasta la media tarde sin darse cuenta si fuera había sol o luna, si había guerra o paz, y si existía algo más que ellos.
Es lo que hace sorber, una tras otra un par de copas, aunque quien dice dos, dice doscientas. No soy de las que escribe en tercera persona, pero hoy me apetecía. El ruido de la teclas del mac me da golpes en la cabeza, como si el hielo picado de ayer por la noche me triturara las entrañas. Necesitábamos una cura que nos hiciera olvidarnos de todo lo pasado: antiguos amores de todos y cada uno de nosotros (pero no entre nosotros), trabajos que nos llevan a la locura, un partido de fútbol al que no debería haber ido (si a mi no me gusta el fútbol, me dio igual la eurocopa), unàs proposiciones que no deberiáis haber aceptado.
Pero no hay nada que no arregle nuestra ciudad, un puñado de colegas de siempre y muchas copas/cocktails y sucedáneos. ¡Qué vivan los idiotas que se saben emborrachar!

***No basta con ser joven. Es preciso estar borracho de juventud. Con todas sus consecuencias (Alejandro Casona).***

2 comentarios:

  1. MIs fines de semana suelen ser muy parecidos a lo que relatas aquí. Como diría Iván Ferreiro en una canción de Piratas... "me había olvidado del sabor que tienen las cosas y de lo bueno que es beber y beber cuando todo va mal..." Esa frase también resumiría mis fines de semana.

    Saludos

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  2. hay que probar cosas, me gusta escribir en tercera persona cuando quiero hablar de mi pero no quiero que me tomen por un gilipollas.
    Lo del partido de futbol fue un error, te lo dije. A la mierda con estos tíos, por muy monstercock que sean.
    El alcohol lleva siglos siendo la panacea para todas las mierdas que no sabemos solucionar de otro modo.
    Buena elección.

    besos

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