Ni diablos ni Prada

Hola a todos. He descansado un rato después de un jueves-viernes agotador. Me estoy divirtiendo mucho estos días. A pesar de que el trabajo me ocupa gran parte de mi tiempo, estoy siendo capaz de tener muchos (y buenos) momentos de diversión. Hoy os vengo a eliminar un mito que se ha extendido en los últimos años: todo el que trabaja en el mundo de la moda es malo (+pijo, estúpido, etc). No trabajo en este mundo, pero sí tengo que lidiar con él debido a mi trabajo en muchas ocasiones. Y, os puedo asegurar, que la película y el libro del mismo nombre han hecho mucho daño.

Todo se demuestra con lo que me pasó hace unas semanas. Tuve que ir a una fiesta donde mi empresa participaba con otras empresas de medios, sponsors, etc. Ese tipo de fiestas donde se dice que hay mucha 'gente guapa' (dedicaré otro post a esas lindes) y todo lo que ello conlleva. Me preparé para la ocasión como merecía la pena. Me gasté un dineral en un traje de David Delfín que me sentaba como un guante, y me permití usar unos zapatos prestados objeto de deseo de cualquier diva. Bueno, mi traje no era lo importante.

El caso es que allí coincidí con la directora de una famosa revista de este país. Una mujer con un comportamiento de altura y cercana a todos. Con un traje sencillo, sin estridencias. Mostrando sus virtudes y defectos. Riéndose. Sentada al lado de las ayudantes o de los actores. Me llamó mucho la atención su cercanía. Y rompió un mito del cine.

Pero la cosa va más allá. Unos días después coincidí con ella en su lugar de trabajo por una reunión conjunta. Se acordaba de mí y estuvimos charlando sobre cosas totalmente lejanas a la moda. La sorpresa llegó cuando su asistente se convirtió en el perfecto ejemplo de diablo vestido de Prada. Diva, altiva, mirando por encima, hablando con un pijismo forzado...Me chocó muchísimo puesto que la directora parecía no hacerla ni caso. La mayor desilusión fue al entrar en la redacción, cuando la mayoría de las que trabajaban allí querían aparentar algo que no eran. Vestidos de fiesta para el trabajo, tacones imposibles, acentos forzados, luchas por aparentar...El verdadero mal de este negocio lo crean quienes quieren sentirse más que otros. Deberían de aprender mucho de su directora, una mujer preparada, no centrada en la moda como único objetivo, cosmopolita, un ejemplo a seguir. Y sobre todo deberían de despeharse de esos estereotipos que sólo perjudican a las mujeres, a la moda, a la credibilidad, al negocio...

Espero que mi experiencia pueda servirle a alguien de algo.

*Living in a material world. And I am a material girl. You know that we are living in a material world. And I am a material girl (Madonna, 'Material Girl'). *